No dejemos que la izquierda ‘salve’ el planeta


Por Jorge Acuñaevo

Una vez cada cierto tiempo la verdad parece florecer en la verdadera agenda de los activistas del calentamiento global. Eso es exactamente lo que sucedió en Naciones Unidas cuando el líder boliviano Evo Morales hizo un llamado para terminar con el capitalismo para salvar el planeta.

Notando que era el principal participante en el Foro sobre Pueblos Indígenas de Naciones Unidas el lunes 21 de abril de este año, el Presidente de Bolivia, Evo Morales, le dijo a la atenta audiencia que «si queremos salvar nuestro planeta Tierra, salvar la vida, salvar a la humanidad, tenemos el deber de ponerle fin al sistema capitalista

Morales prosiguió en ello, haciendo un llamado a terminar con el «desenfrenado desarrollo industrial, la extracción de recursos naturales, el excesivo consumo de bienes y la acumulación de desechos

Convenientemente, también demandó que trillones de dólares de Occidente fueran desviados a Bolivia, para «reparar la tierra.»

Pocas veces se ha manifestado de manera tan palpable la agenda ambientalista de terminar con el sistema capitalista.

Pero en realidad, es el capitalismo, combinado con todo el marco estructural que lo ha hecho florecer, como el Estado de Derecho y el derecho de propiedad, el que ha sacado a billones de personas de la pobreza y ha mejorado el medio ambiente. Al contrario de las declaraciones de Morales, los países más capitalistas del mundo también son los más limpios.

De acuerdo a un estudio realizado en 2006 por el Instituto Heartland, la libertad de emprendimiento ha hecho más por el medio ambiente que el intervencionismo del Estado.

«Las naciones que tienen los mejores índices de protección ambiental y los que más han mejorado en ello son aquellos con los mayores índices de libre mercado,» escribieron en 2evo_fidel006 Samuel Aldrich y Jay Lehr, en un artículo del Wall Street Journal intitulado «Free Enterprise Protects the Environment.»

Morales es un marxista, así que los índices de protección al medio ambiente de los sistemas comunista o socialista que tanto adora son bastante instructivos.

Después que el comunismo cayó en Europa Oriental, alguna de los más trascendentales descubrimientos fue la inmensa cantidad de contaminación existente en países en que a nadie se le permitía poseer o cuidar la propiedad.

Al deshacerse del capitalismo se crearon los ríos negros de China, se llenó los cielos de Europa Oriental con grandes cantidades de contaminación atmosférica provenientes del uso ineficiente de carbón y diesel, se creó la deforestación que ha acelerado la desertificación de China, se derramó el petróleo ruso en los lagos siberianos y se envenenó la tierra con desechos de mercurio y níquel en largas secciones de Europa Oriental y Cuba.

También contribuyó a la catastrófica devastación nuclear producida en Chernobyl. Diversas como las regiones mencionadas, la falta de capitalismo significa que no existe manera de fiscalizar estos hechos y no existen los incentivos para salvar al planeta.

Y, tristemente, esa carencia sigue provocando daños. De acuerdo al Instituto Blacksmith, los 10 lugares más contaminados de la Tierra están en Azerbaiján, China, India, Perú, Rusia, Ucrania y Sambia, todos países que han tenido largas historias de comunismo, socialismo o aislamiento nacionalista, las mismas opciones que Morales propone para reemplazar al capitalismo.

El ataque de Morales contra el capitalismo representa la verdadera agenda del ambientalismo radical. Ellos buscan influir decisivamente en el gobierno global y poner fin a la propiedad privada, un concepto difícil de vender dado el actual número de países comunistas. Así que ejercen el poder de marketing dándole a lo anterior un nuevo nombre, envuelto en los verdes ropajes del concepto de «salvar a la Tierra.»

Aprovechando la fascinación de los occidentales por lo exótico, Morales ha llevado su juego a otro plano. «Nosotros sentimos que tenemos el derecho ético y moral de hablar acerca de esas cosas como pueblos indígenas porque históricamente hemos vivido en armonía con la Madre Tierra,» dijo. «Son los pueblos indígenas quienes han defendido a la Madre Tierra, al planeta Tierra.»

Y por eso, existen algunos cándidos personajes de la intelligentsia, que ponen a otros personajes, como Morales, en un pedestal de «experiencia indígena», un verdadero aymara proveniente de Bolivia y que posee la sabiduría necesaria acerca de la conservación del planeta. Más que cualquier otro pobre mortal.

Esa actitud patronal se aprecia patentemente en las declaraciones del inconsistente Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon:

«Los pueblos indígenas viven en muchos de los lugares con mayor diversidad biológica del mundo. Como protectores de esos lugares, han acumulado un conocimiento profundo, de primera mano, acerca del impacto de la degradación ambiental, incluyendo el cambio climático. Ellos saben sobre las consecuencias sociales y económicas y ellos pueden y deberían jugar un rol crucial en la solución de la contaminación.»

Lo que realmente sucede con la que gente a que Ban se refiere es otra cosa: «Frecuentemente la verdadera agenda de ellos es el poder, poder para rehacer los sistemas económicos y sociales de manera que se ajusten a sus objetivos de control, y por lo tanto, no tiene nada que con servir al Bien Común que ellos tanto proclaman,» escriben Aldrich y Lehr.

La romantización de la naturaleza para promover el control estatal no ha estado mejor que en los días del lobo de Rousseau. El único problema para los ambientalistas radicales, por supuesto, es que a veces los lobos terminan accidentalmente revelando la verdad.

6 comentarios sobre “No dejemos que la izquierda ‘salve’ el planeta

  1. Ayer un dc, no recuerdo su nombre, pero de sólo oírlo 15 segundos se evidencia que es un charlatán, dijo algo que grafica perfectamente este asunto: «ayer lo que nos unió en la lucha fueron los derechos humanos, hoy lo que nos debe unir para luchar es el medio ambiente».

    De seguro lo han visto, es uno gordito de lentes, sumamente desagradable, que aparece seguido en «Hoy» (asi creo que se llama el programa).

  2. El sistema dominante -con o sin URSS- ha sido siempre el capitalista. Es claro que siguiendo la logica del sistema capitalista, es decir el lucro sobre todo y contra la naturaleza -incluidos los seres humanos- el planeta tendra que re-equilibrarse, los que pagaran los costos es la especie humana. Evo tiene razon, por cierto aquellos que solo miran su egoista bienestar personal, tienen tambien razones para no gustarles sus discursos.
    El capitalismo esta en crisis, la mejor manera de salir de la crisis es salirse del capitalismo. ¿Como hacerlo? Quizas con la inteligencia al servicio del planeta,

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