Adelanto del libro de Francisco Salinas


Les quiero presentar un adelanto de mi libro, aun no puedo dar el nombre pero puedo adelantar que podrá ser descargado desde un archivo PDF.

III La excusa perfecta

3.1 La única revolución que no es del agrado de los intelectuales

“… según el IPCC, la temperatura ya subió un grado desde el inicio de la Revolución Industrial hace 200 años” dice el periódico argentino Página12, luego separa a los países del mundo en dos grandes grupos: “los desarrollados, o responsables máximos del calentamiento global por su proceso de industrialización, y los países en desarrollo, víctimas de las consecuencias”. Página12 no es el único medio que tiene identificada a la Revolución Industrial como la raíz de todos los problemas.

La Jornada de México añade que “la generación de gases de efecto invernadero asociada a la revolución industrial llegó a cambiar la composición química de la atmósfera.” El Mundo de España va un poco más allá al sentenciar que “La Revolución Industrial no ha traído sólo cambios positivos. Desde ese momento y en progresivo aumento, las industrias han estado lanzando millones de toneladas de anhídrido carbónico y otros gases nocivos, que han dado lugar al efecto invernadero.”

Hay un patrón claro. La prensa mundial ya tiene asumido que la revolución industrial tuvo efectos negativos para la humanidad. Es difícil encontrar noticias sobre la revolución industrial que no la denuncien, algunos de formas más indirectas que otros, pero denuncias al final.

La Revolución Industrial comenzó con la mecanización de las industrias textiles y el desarrollo de los procesos del hierro. La expansión del comercio fue favorecida por la mejora de las rutas de transportes y posteriormente por el nacimiento del ferrocarril. Las innovaciones tecnológicas más importantes fueron la máquina de vapor y la denominada Spinning Jenny, una potente máquina relacionada con la industria textil. Estas nuevas máquinas favorecieron enormes incrementos en la capacidad de producción. La producción y desarrollo de nuevos modelos de maquinaria en las dos primeras décadas del siglo XIX facilitó la manufactura en otras industrias e incrementó también su producción.

Para el diputado democratacristiano Juan Carlos Latorre, la revolución industrial fue “cruel” y agradece que el Papa León XIII, haya respondido a ella con su encíclica Rerum Novarum llamando a la “justicia social sin violencia”. Los periodistas Javier Soto y José Morgado denunciaron en La Nación “la miseria y el hacinamiento urbano provocado por la revolución industrial”.

La revista educativa Icarito, enseña a sus jóvenes lectores que durante la revolución industrial, “el exceso de obreros en las ciudades dio origen a una nueva clase social, conocida como proletariado. Este grupo debía soportar duras condiciones de trabajo, horarios interminables e incluso el trabajo infantil, a cambio de escasos salarios que apenas les permitían sobrevivir.” Aunque las razones no fueron las que señala Icarito, la pregunta que queda es ¿por qué esos migrantes no volvieron al campo?

Hoy es el calentamiento global, ayer fue la pobreza, mañana será la epidemia de obesidad o cualquier pretexto que los expertos encuentren. Lo importante es saber que hay intereses creados contra el capitalismo y la revolución industrial simboliza el inicio del capitalismo moderno. Los idealistas, intelectuales y colectivistas continuarán usando la revolución industrial y sus repercusiones, para hacernos creer que nuestra búsqueda por el beneficio personal perjudica al resto. Quieren que usted se sienta culpable por las bondades del progreso.

3.2  “Hay que hacer algo ya”

El analista de CHV, Raúl Sohr, lamenta que “nadie se hace cargo del daño que causa” la huella de carbono.

Los humanos somos responsables del 3,4% del CO2 y del 2,5% de los gases del efecto invernadero, aún cuando el problema fuera real y las consecuencias tan malignas como predicen los oráculos, no hay nada que se pueda hacer para bajar la cantidad de estos gases.

Puede que Dios haya creado al hombre para emitir más CO2 de lo que hay en la atmósfera y para consumir comida rápida, pero definitivamente no nos dio el poder de cambiar las temperaturas del planeta (aunque sí podemos adaptarnos a ellas).

No tiene ningún sentido implementar medidas para solucionar un problema irreal. Cada vez que algún grupo ha intentado “arreglar” algo que funciona bien o solucionar, el resto termina pagando las consecuencias.

El ex presidente Ricardo Lagos advirtió que cuando venza el Protocolo de Kyoto en 2012, “habrá una barrera (comercial) verde, así que si los países en desarrollo quieren vender sus productos tendrán que demostrar que han tomado medidas para que su producción no aumente la contaminación”. Sin caer en predicciones, es obvio que “demostrar” que no se contamina, es costoso y esos costos se traspasan a proveedores, consumidores o trabajadores. No es posible absorber un alto costo y permanecer en una actividad económica por mucho tiempo.

3.3 La solución final

Los ingenieros sociales han intentado por más de 100 años doblegar sin éxito la naturaleza de los individuos. Lo que toda persona busca en la vida es el beneficio personal. Cuando los individuos buscan el beneficio personal, nace la división del trabajo y el intercambio libre de bienes y servicios. Ni siquiera los intelectuales deberían tener problemas para entender esta regla de la naturaleza humana.

“La coerción destruye el beneficio mutuo que se obtiene del libre comercio”, señala P.J. O’Rourke en su análisis del libro La Riqueza de las Naciones, de Adam Smith. Luego agrega que “eso destruye el intercambio, lo cual destruye la división del trabajo, lo cual destruye la búsqueda del beneficio personal”.

Para los alarmistas, la solución más radical al problema del cambio climático, pasa por modificar todos nuestros hábitos de consumo – ¿búsqueda del beneficio personal? -. Consumimos en exceso y no sabemos comprar porque somos poco considerados, ignorantes y nada de sofisticados. Las trasnacionales nos obligan a consumir cosas que no necesitamos y los países más pobres sufren porque deben extraer recursos que los hacen más pobres de lo que eran antes.

El periodista Raúl Sohr  cree  “que la tecnología será insuficiente para bajar las emisiones” de CO2 y “será necesario cambiar a estilos de vida menos dispendiosos”.  Sohr está frustrado porque ni los franceses son tan evolucionados como él quisiera:

«Según la experiencia francesa, donde ya publican la huella de carbono, los consumidores se guían ante todo por la relación precio-calidad. Los estudios dicen que 80% de los compradores ignoran la información sobre CO2»

Guiarse ante todo por la relación precio-calidad es buscar el beneficio propio, el pecado original del capitalismo.

La esperanza de Sohr es lograr los cambios necesarios para salvar el planeta “con campañas educativas y si no dan resultado, ya hay quienes proponen agregar a los precios de los productos lo que corresponda al valor del CO2 emitido. Si un producto necesitó diez toneladas de CO2 para llegar a las góndolas, habría que sumarle 440 pesos a cada kilo. Así se busca incentivar a todos los actores, desde el productor hasta el vendedor, a bajar su huella de carbono”. El incentivo que comenta Raúl Sohr, es  la coerción que describe P.J. O’Rourke.

Es muy difícil para los ambientalistas, colectivistas, intelectuales e idealistas mostrar ejemplos de la sociedad que quieren. Ellos siempre están denunciando lo que no les gusta y en los únicos lugares donde los individuos dejan poca huella de carbono es en dictaduras totalitarias que hasta los más modernos se avergüenzan de poner como ejemplo.

P.J. O’Rourke se dio el trabajo de visualizar la sociedad ideal según los ambientalistas: “…mi señora y yo estamos pensando en sembrar nuestros propios alimentos, sólo usaríamos servicios de internet neutrales, calentaríamos nuestro hogar con energías renovables y limpias, como la energía eólica que obtengamos de la corriente de aire que pasa por debajo de la puerta, y fabricaríamos la ropa de nuestros hijos con lana orgánica de ovejas que hayan sido criadas bajo estándares humanos en nuestro propio jardín. Esto mantendría a los niños abrigados, aunque con un poco de picazón, y fortalecería su personalidad, ya que en la calle la gente se reiría de ellos.”

El lobby alarmista dice tener la solución del problema, pero no quiere debatir sobre las consecuencias que tendrían la implementación de sus ideas en la sociedad. La utopía suele limitarse a la descripción detallada de ese mundo nuevo pero no proporciona demasiadas pistas acerca del modo en que es posible transformar la realidad para acceder a ese otro mundo imaginado. La visión de P.J. O’Rourke es sarcástica, pero no se aleja de la utopía ambientalista.

Adam Smith dijo hace más de doscientos años que el “consumo es el único fin y propósito de la producción”. Un sector importante de nuestra sociedad ha construido una industria cuyo único fin y propósito es decidir qué se consume y qué se produce. Ellos dicen que lo hacen por el bien común.

15 comentarios sobre “Adelanto del libro de Francisco Salinas

  1. Ese tipo de disculpas no se aceptan en Europa. Hace lmas de cuatro anos que estoy esperando la aparicion de un libro dictado por mi: «vida y milagro de Mario Rivas Gonzalez»Responsable de la crinica social del Mercurio de» H, Life»» y de «Donde va Vicente donde va la gente» Nada hasta ahora es mas dificil que eliger al Papa
    Eso se llama aletargamiento!

  2. Quizás tu nos inspires a los demás a escribir nuestros propios libros.

    Ese pololo comunista de mi hermana desprecia tanto el capitalismo y el dinero, que le pregunté: ¿Quieres que volvamos a Edad Media? Su respuesta fue: «Naturalmente. Es mucho mejor que esto». En fin, puro irracionalismo.

  3. Tú lo has dicho. Es insoportable. Y se cree que lo hace bien. Admira, naturalmente, a Vallejo y Jackson. Como yo les he dicho a mis padres, si él hubiese nacido por el cincuenta o el cuarenta del siglo pasado, estaría lanzando bombas y matando civiles y militares tal como lo hacía Miguel Enríquez con el Mir y el resto de los iluminadios. No obstante, tengo el presentimiento de que un día de estos, va terminar poniendo bombas y va armar su guerrilla con sus amigos izquierdistas de la clase media alta de Viña.

  4. Qué mas rentable que ponerle precio al aire. Esto es literalmente el impuesto al carbono y la burbuja especulativa del mercado del carbono.
    Aparte del mercado, el único capaz de ponerle precio a algo, es el estado quien además tiene la ventaja de poder ignorar las necesidades del cliente en incluso ir contra ellas.
    Los sobreprecios por los impuestos a «la huella de carbono» están diseñados para ir a parar a los bolsillos de las elites que desprecian el mercado porque sienten que éste es injusto con ellos pues no valoriza adecuadamente su «aporte» a la humanidad.
    Que una cosa «inconsciente» y sin rostro llamado mercado haya prevalecido siempre sobre inteligencia de los eruditos y hacer funcionar una maquinaria perfecta . Esa cosa que jamás escribió un libro ni leyó los más sesudos tratados de sociología ni ha pasado tantos años quemándose las pestañas diseñando un mundo feliz como lo han hecho ellos, es una afrenta imperdonable a su dignidad. Nada puede ser entonces más «salvaje» que el mercado que depende de los impulsos más básicos del populacho, que necesita ser guiado por ellos.

  5. Extrano el asunto de la «Edad Media»?
    La tradicion obligaba a los nobles a defender a sus ciervos en periodos de guerra! Ademas tenian la obligacion moral de protegerlos! En este sentido era casi un esclavo sin duda? Pero tenia una identidad y una «pertenencia en un contrato definido por el derecho de la costumbre» ( Manuel Kant….) El senor feudal no lo podfia dejar abandonado!

    Dificil tema puesto que en el mundo entero la relacion entre el obrero y el patron es «institucional» y cuando esta se rompe el obrero puede quedar en la interperie!Este tema da para varias tesis de Doctorado pero vale la pena tratarlo sin molestar a ninguno de nuestros colegas que escriben aqui! Tengo muchos datos de cursos que he dado en la Universidad de Paris IX, dauphine y se podria introducor un debate de alto nivel.

    Mis cordiales saludos a la Revista Jupiter
    Hasta la proxima amigos!

  6. Querido Javier
    gracias, pero si esta persona se demora aun mas voy a escribir yo el libro de mi padre en francés! Cosa tonta, por que es muy entretenido en castellano! Mi padre hacia polvo a los que el denominaba «los siuticos» chilenos! El era como el «arretino chileno»
    Sobre las ideas comuinistas que vean Good Bey Lenin! En 1976 ya yo dije Good
    Bey Lenin y despues Good Bey a toda idea totalitaria! Deje de militar en «huevadas» y me puse a estudiar en serio!

  7. Francisco, felicitaciones. Escribes muy bien y leerte será un regalo.

    Respecto de la llamada Edad Media, te recomiendo leer a Regine Pernoud.
    Los «ilustrados» del S. XVII rotularon como «Edad Media» a mil años de historia durante los cuales pasó de todo.

    Entre los aportes de ese período en Europa está la concepción, incubación y alumbramiento de la cultura cristiana occidental, la primera (y, hasta hoy, la única) en reconocer la dignidad individual independientemente de la cuna, la raza y la fortuna.

    El respeto a la dignidad de cada ser humano se expresa en el reconocimiento de la libertad como atributo inalienable de toda persona. Y la libertad es el motor del desarrollo.

    Por sus gigantescos logros, nuestra cultura ha alcanzado difusión a nivel planetario y recibe -como lo adelantas- los más virulentos e incesantes ataques de quienes ven la libertad personal como obstáculo para sus entelequias.

Deja un comentario